
Cáncer cerebral y tumor de médula espinal
La mayoría de los tumores malignos pueden propagarse a otros órganos, pero los tumores de encéfalo y de medula espinal se pueden extender a otras partes del sistema nervioso, pero raramente a otras localizaciones del cuerpo.
Al tumor de médula espinal también se le puede llamar tumor intradural.
Uno de los síntomas más comunes de estos tipos de cáncer suele ser el dolor de cabeza.
El estadio de un tumor cerebral se realiza con diferentes estudios de imágenes, entre otras: Resonancia magnética (RM), tomografía computarizada (TC), tomografía por emisión de positrones (PET), radiografía de tórax, biopsia, punción lumbar, pruebas de orina y sangre.
La cirugía sola, combinada con radioterapia externa o radioterapia externa exclusiva tras biopsia diagnóstica, puede controlar o curar muchos tipos de tumores malignos del sistema nervioso central.
En situaciones clínicas concretas se utiliza una técnica especial denominada radiocirugía (SRS). Esta técnica utiliza dosis de radiación altas, administradas en una única sesión, con exactitud y precisión para preservar los tejidos sanos. Se utiliza en tumores bien delimitados, de pequeño tamaño y localizados en lugares inaccesibles a la cirugía, por tanto, a veces puede sustituir a la cirugía como alternativa. Al igual que la SRS, una variante es utilizar pocas fracciones de tratamiento con dosis altas (hipofraccionamiento), útil ambas en muchas situaciones clínicas, como metástasis y reirradiaciones de gliomas malignos.
La quimioterapia se emplea junto con el tratamiento quirúrgico y radioterapia y la terapia dirigida con medicamentos es útil cuando la quimioterapia no es efectiva.
El Centro 360 de Excelencia Oncológica GCCC es pionero en la planificación por resonancia en tumores cerebrales, que ayuda a delimitar mejor los límites del tumor y nos permite ser más precisos y a la vez irradiar menos los tejidos sanos.
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