Cáncer de vejiga

El cáncer de vejiga es un tipo frecuente de cáncer con mayor incidencia en países de mayor nivel de desarrollo económico e industrial. En nuestro país es el cuarto tumor en el varón por detrás de los tumores de próstata, pulmón y colon, siendo mucho menos frecuente en mujeres. Uno de los motivos por los que es mucho más frecuente en los varones es porque está muy relacionado con el tabaco (en al menos el 50% de los casos).

La vejiga es un órgano muscular hueco en la parte inferior del abdomen que almacena la orina. El cáncer de vejiga comienza con más frecuencia en las células (células uroteliales) que recubren el interior de la vejiga. A medida que el cáncer crece hacia o a través de las capas más profundas de la pared de la vejiga, su etapa (estadio) se vuelve más avanzada, y puede ser más difícil de tratar. La mayoría de los cánceres de vejiga se diagnostican en etapa inicial, cuando el cáncer es altamente tratable. Pero los cánceres de vejiga de etapa inicial pueden volver después de un tratamiento exitoso. Por esta razón, las personas con cáncer de vejiga suelen necesitar pruebas de seguimiento.

Tipos de cáncer de vejiga

Hay diferentes tipos de cáncer de vejiga y cada uno de ellos lleva el nombre de las células que recubren la pared de la vejiga donde se origina el tumor.

Carcinoma urotelial

El carcinoma urotelial, también conocido como carcinoma de células transicionales es, con mucha diferencia, el tipo más común de cáncer de vejiga (alrededor del 90%). Este tipo de cáncer comienza en las células uroteliales que recubren el interior de la vejiga y las células anormales pueden diseminarse, se diseminan desde el revestimiento interno hasta otras capas profundas de la vejiga o a través de la pared de la vejiga hacia los tejidos grasos que la rodean.

Las células uroteliales también recubren otras partes del tracto urinario, como la parte del riñón que se conecta con el uréter (llamada pelvis renal), los uréteres y la uretra. El cáncer urotelial puede ocurrir también en los riñones y los uréteres, pero es mucho más común en la vejiga. Las personas con cáncer de vejiga a veces también tienen tumores en estos lugares, por lo que es necesario examinar todo el tracto urinario para detectarlos.

Carcinoma de células escamosas

El carcinoma de vejiga de células escamosas es poco frecuente, aproximadamente el 5 % de los cánceres de vejiga. Puede desarrollarse como resultado de una irritación e inflamación crónicas en el revestimiento de la misma. Cuando esto ocurre, las células de transición, normalmente largas y delgadas, pueden cambiar gradualmente a células escamosas, que son planas y parecidas a escamas. Las células escamosas pueden volverse cancerosas con el tiempo, particularmente con la exposición a irritantes o carcinógenos.

Otros tipos de cáncer de vejiga menos frecuentes son:

  • Adenocarcinoma: Los adenocarcinomas comienzan en las células que componen las glándulas secretoras de la mucosa vesical. Este es un tipo muy raro de cáncer de vejiga, que representa del 1% al 2% de todos los cánceres de este órgano.
  • Carcinoma de células pequeñas: Es un tipo muy raro de cáncer de vejiga que comienza en las células neuroendocrinas. Generalmente presentan un rápido crecimiento.
  • Sarcoma: Los sarcomas son extremadamente raros y comienzan en las células musculares o en la capa grasa de la vejiga.

Síntomas del cáncer de vejiga

La sangre en la orina (hematuria) es el síntoma más común del cáncer de vejiga. La modificación del color de la orina depende de la cantidad de sangre que se expulse y suele ser de tonalidad rosada y, con menos frecuencia de color rojo oscuro. Hay que tener en cuenta que el sangrado no tiene por qué ser especialmente llamativo o persistente. En general, se trata de sangrados intermitentes al cabo del tiempo.

Hay que tener en cuenta que el simple hecho de tener sangre en la orina no es un signo seguro de padecer cáncer de vejiga ya que existen otras condiciones (como cálculos, infección o enfermedades renales benignas) que también pueden causar este problema, pero es un síntoma importante por el que siempre se debe consultar con un médico.

Algunas veces, los cánceres de vejiga pueden causar también otros cambios al orinar, tales como:

  • Orinar con más frecuencia de la habitual. Tener que levantarse muchas veces por la noche.
  • Dolor o ardor al orinar (disuria) que se puede sentir cuando se comienza a orinar o después de orinar. Los hombres pueden tener dolor en el pene antes o después de orinar.
  • Sensación de que necesita orinar inmediatamente, incluso cuando su vejiga no está llena.
  • El flujo de orina puede no ser tan fuerte como de costumbre.
  • Dolor en el bajo vientre.

Ante estos síntomas, es recomendable contactar con un especialista para averiguar el motivo, así como si se tiene una infección de la vejiga que no desaparece después del tratamiento con antibióticos.

Los cánceres de vejiga que han crecido mucho o que se han propagado a otras partes del cuerpo, a veces pueden causar otros síntomas según la localización como:

  • Dolor de espalda baja en un lado.
  • Pérdida de apetito y pérdida de peso.
  • Sentirse cansado o débil.
  • Hinchazón en los pies.
  • Dolor de huesos.

Conocer los síntomas y signos de alerta es clave para acudir cuanto antes al especialista, diagnosticarlo precozmente o descartar su presencia y aplicar un tratamiento óptimo si procede.